“El cambio ocurre todo el tiempo, a cada instante,
es el ser humano quien se resiste ante ellos.” C.R.
Ser una persona flexible te permite sin duda disminuir el miedo al cambio además de que logras un mayor crecimiento personal.
Aprende de la naturaleza, las estaciones del año por ejemplo…
Es vital para mantener la vida en esta tierra, que el invierno cambie a primavera (ya que de lo contrario moriríamos congelados), pero no puedes pedirle a la primavera, por más bella que sea, que siga siempre así, es necesario que cambie a otoño porque es entonces la oportunidad de cosechar los frutos que los árboles engendraron durante la primavera.
Y una vez que se recogió la cosecha de otoño, es necesario que llegue el invierno nuevamente como etapa en la que la vida se serena, descansa y acumula la energía y experiencia necesaria para volver a florecer.
¿Qué bello suena así el cambio, verdad?
Que fácil parece visto como estaciones del año… pero ¿qué tal cuando la vida te confronta ante un cambio? ¿Logras ser flexible como la naturaleza para permitir la transformación?
Ser flexible significa dejar de poner resistencia innecesaria ante un evento nuevo en tu vida, significa afrontar una nueva experiencia, significa cuestionar tu situación actual, pero sobre todo, significa la invitación que te hace la vida para transformarte y elevar tu nivel de conciencia.
En la medida que eres flexible ante cualquier cambio, en esa misma medida el cambio en sí, se va produciendo de una manera más armoniosa, amorosa y efectiva, disminuyes el miedo al cambio.
Ser flexible frente al cambio viene de la capacidad de plasticidad tu cerebro, por eso ser flexible te da mucho más beneficios de los que puedes imaginarte, puedes incluso ayudarte a prevenir afectaciones mentales como Alzheimer o depresión.
Aquí te comparto 5 estrategias para ser más flexible y disminuir el miedo al cambio. Estas pequeñas acciones puedes ponerlas en práctica ahora mismo, verás que además de promover la flexibilidad en tu vida tendrás mayor diversión.
Practica una actividad física: Aún cuando hacer cualquier tipo de ejercicio es bueno para el cuerpo, hay disciplinas que promueven la flexibilidad y elasticidad como el Tai Chi o el Yoga.
Haz algo diferente cada día: No necesitan ser grandes cosas, por ejemplo, intenta comer con la mano que normalmente no lo haces, báñate de manera diferente, cambia de ruta para ir a tu trabajo, come algo que nunca hayas probado, ponte los zapatos en orden diferente a como regularmente lo haces. Estos pequeños cambios mejoran la comunicación al interior de tu cerebro y por lo tanto su funcionamiento.
Convive con personas diferentes a ti: Cuando estás con personas de diferentes culturas, tradiciones o creencias a las tuyas, tu cerebro necesita hacer los ajustes necesarios para poder convivir en armonía y tolerancia. Sin embargo, si lo que quieres es tener siempre la razón y todo bajo control serás una persona controladora e intolerante lo que merma de manera importante la capacidad de evolución de tu conciencia.
Practica alguna actividad artística: Actividades como pintar, bailar, cantar, escuchar música, asistir al teatro, etc. ayuda a que tu cerebro libere neurotransmisores que te mantienen en un mejor estado de ánimo además de crear nuevas conexiones sinápticas logrando así mayor plasticidad, es decir mayor flexibilidad.
Aprender algo nuevo cada día: No necesitas convertirte en un “master” de algo, ni estudiar física cuántica! Aprender algo nuevo cada día significa aprender quizás el significado de una palabra nueva, o aprender a utilizar de manera diferente tu celular, o descubrir una nueva ruta hacia tu trabajo… pequeños aprendizajes que en conjunto suman mayor cultura, información, confianza y eres más flexible.
Recuerda que ser flexible frente a la vida significa disminuir el miedo al cambio lo que se traduce en tu vida como aceptación, fluidez, confianza, gratitud y por supuesto tu conciencia evoluciona… Te transformas!
💗."En amor y en consciencia Circe Rodríguez"🌸.
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